Lucía: la sonrisa que cobija, la fuerza de la autenticidad: «La Torre me ha dado el amor por el baloncesto y muchos amigos»

Esta semana queremos hablaros de la labor que realiza Lucía Arancibia, coordinadora de escuelita y entrenadora voluntaria de las pre-infantiles femenino. Lucía nos atiende amable y cercana, mientras comparte los motivos de su alto compromiso con La Torre.

Este es el relato de una chica que empezó desde pequeña en la Escuela, con cinco años, «y aquí sigo, así que muy mal no ha ido (sonríe). La Torre me ha dado muchos amigos y el amor por el baloncesto». Cuando le preguntamos por los entrenadores que más la han marcado, expresa un agradecimiento grande por la labor de todos ellos y señala especialmente lo que le han transmitido «César y Rut».

Las personas que tienen la oportunidad de compartir su día a día señalan que Lucía es la sonrisa personficada. Hablamos de alguien súper dulce. Es «mucho amor, con los chavales es muy cariñosa y cercana con ellos. Es un osito amoroso».

También es muy revelador el testimonio que nos brinda su amiga Mary Recalde, también voluntaria de La Torre: «Lucia es esa persona que conoces y que te cambia la vida, sin ella saberlo. Es sensible, carismática y apasionada en todo lo que hace y en todo a lo que se compromete. Es esa persona que te invita inconscientemente a querer dar lo mejor de ti ya sea en el ámbito deportivo, en el ámbito personal o en cualquier otro. Y aunque a veces da la sensación que vaya por la vida a dos mil revoluciones (o esa sensación me da a mí jajaja), puedo decir que nunca nunca nunca una sonrisa, un gesto o una charla como compañera de equipo o como amiga reconforta y llena tanto».

Como jugadora, Lucía es muy intensa y nunca se refugia en un mal gesto o un enfado.

Respecto a su faceta como voluntaria, la  valoración de la temporada que realiza es que «Álvaro y yo estamos muy contentos. En un momento determinado, nos tuvimos que poner serios, porque pensábamos que las chicas no estaban dando todo lo que llevaban dentro. Por suerte, logramos variar la dinámica. Y el equipo está terminando el curso jugando a un nivel alto y muy compenetradas».

Metidos en harina, Lucía nos explica que es voluntaria porque «aquí, gracias a mis entrenadores, he podido disfrutar mucho del deporte. Y es una manera de devolver esa atención y brindar que los jóvenes de ahora tengan esa oportunidad de hacer deporte en un entorno incluyente». En ese sentido, apunta que también le gusta mucho la idea «de hacer un barrio con más oportunidades para todos».

«Para mí», nos cuenta, «la Torre representa una familia. Los niños que pasan por aquí se sienten equipo y aprenden mucho». Este curso, Lucía ha sido la responsable de Escuela. «Me ha gustado mucho la experiencia. A veces te da pereza, porque es en el horario justo después de la comida, pero luego llegas y los niños siempre me alegran la tarde. La valoración que me llevo es buena. Creo que les hemos transmitido diversión y gusto por el baloncesto. Les veo con ganas de hacer baloncesto».

Test del Tapeo, una entrevista para conocer la faceta más personal de nuestros voluntarios

Una comida: me gusta mucho un plato que hace mi madre, la musaka, es un plato griego.

Cuéntanos cómo fue tu experiencia de Erasmus.

Estuve en Grantz, Austria, y me gustó mucho. Las relaciones que hice fueron muy buenas. Fuera de casa, todo se vive con más intensidad (sonríe). También me gustó mucho porque me permitió desarrollar más autonomía a la hora de hacer las cosas.

Una serie. Ahora mismo solo tengo tiempo para Juego de Tronos (sonríe). También me ha gustado mucho Black Mirror, que ayuda a comprender mejor los riegos que comportan las nuevas tecnologías, una vertiente que me interesa también desde el punto de vista de la ingeniería que estoy estudiando. Es interesante ese punto de vista sobre un recurso que también puede ser muy positivo.

Cómo sería tu día ideal de fiesta. Me gustaría irme a la montaña. A pasear por ella.
Es algo que me gusta mucho. Preferiblemente con gente. Aunque también disfruto del tiempo para mí misma.

Que dos cualidades admiras o valoras en una persona.

Por un lado, la autenticidad, las personas que son transparentes y honestas consigo mismas. Que te muestran cómo son.

También admiro a la gente que se cuestiona a sí misma (sin pasarse) y que se plantea el porqué y el para qué de las cosas. Valoro mucho a esa gente comprometida, que quiere hacer por cambiar las injusticias, que se compromete con las causas sociales…

Un consejo para alguien que este empezando en La Torre. Que confíe en sus entrenadores, porque la gente que está aquí quiere que aprenda y disfrute al máximo.